El Coronavirus en España, la excusa perfecta para un Estado Policial-Militar. El fascismo en los tiempos del Covid-19

El viernes 13 de Marzo, como si de una broma se tratase, se oficializó el confinamiento en el estado español a causa de un bicho llamado covid-19, que se cuela en tus pulmones y que según la OMS, te ahoga. Para evitar el ahogamiento de la población española, el gobierno de izquierdas y muy de izquierdas, el domingo 15 de marzo decretó el Estado de Alarma, que recogido en el artículo 116 de la constitución española del año 1978, restringe «ciertas» libertades en pro del «bien» común.

Para restringir nuestras libertades, el gobierno decidió que era buena idea darle el poder a la policía nacional, a la local, a los guardias civiles, a la ertzaintza, a los mossos de escuadra, y por si nos faltase medidas de represión, sacó a los militares de los cuarteles, con tanques y metralletas enormes, que es el mejor método para frenar la epidemia. El gobierno decidió que era una buena idea sacar al ejército de tierra, de mar, de aire, a la guardia real y, como no, a La Legión, los novios de la muerte. Sólo nos faltaba por sacar a la cabra, y ya lo tendríamos todo.

No es para nadie un misterio que si tratas de criticar este tipo de medidas, poco más y te llaman genocida e insolidaria. ¿Cómo podría una izquierdista declarada criticar a un gobierno de izquierdas? ¿Acaso hay mayor contradicción? ¿Parecen preguntas retóricas estúpidas? Sólo hace falta darse una vuelta por twitter para darse cuenta que en cuestión de crítica y de razonamiento alejado de la pasión, tanto el votante de izquierdas, como el votante de derecha, se dan la mano.

Si bien el votante de derechas aprovecha las rendijas de su incapacidad, olvidándose que es de derechas, y que por ende defiende la sanidad privada con su voto, se da de golpetazos en el pecho defendiendo la sanidad pública y criticando al gobierno por su inacción, ya que el votante medio de derechas, el ver a señoros uniformados con metralletas y tanques en las plazas públicas, se las pone más dura que la prostituta a la que en estos días no pueden frecuentar. Por otra parte, el votante de izquierdas se convierte en estos días en la «gestapo del balcón». Se convierten en el arquetípico chivato de una distopía fascista, que cuando se lleva al cine o a la lectura nos produce a los de izquierdas y muy de izquierdas, más rechazo que incluso la policía o el régimen represor.

No me extenderé demasiado, pero también existe otro grupo, que no se sabe muy bien a quién votan, aunque yo me arriesgaría a afirmar que votan al partido de la derechísima española, el partido de extrema necesidad en tiempos de estupidez colectiva, y que apuntan y genuinamente creen que el coronavirus ha sido fabricado en un laboratorio por el Nuevo Orden Mundial, financiado como no por George Soros. ¿Qué pasa con Soros que está en todas las teorías conspiranóicas existidas y que existirán? Es un tema digno de análisis, ciertamente.

Mientras tanto, la policía tiene barra libre en los barrios, con una impunidad que genera más terror entre la población más vulnerable que el propio coronavirus. Estoy hablando por supuesto de la población gitana, migrante y racializada en general que habita en esta tierra del primer mundo en infraestructuras, y del quinto mundo en racionamiento crítico. Yo lanzo una pregunta, si estos casos de brutalidad policial y el usar como excusa una pandemia global para militarizar un país, estuviese articulado por un gobierno de ideología reaccionaria o de derecha moderada, ¿se defendería con el mismo fervor la labor y la presencia de militares en nuestros barrios?

Muchos de los que hoy defienden las actuaciones policiales, hace cinco meses se consideraban humanistas y abogaban por el sentido de comunidad, eran aquellos que creían en una línea de pensamiento Rousseauniana. En tiempos de crisis, los humanistas cambia su traje de humanistas y apelan a la comunidad desde el sentido más Hobbesiano, despertando a ese lobo que todos llevamos dentro, hoy Rousseau vemos, que Hobbes no sabemos. Aquél que estaba afiliado al Partido Comunista o que gritaban «si se puede», dan aviso a la policía e incluso alientan a los militares para cercar los barrios más humildes. Porque en tiempos de confinamiento, ser progre no te sirve de nada para follar, total, está abierto Pornhub, para qué quieren más.

Mientras tanto el odio llena las redes contra las poblaciones más vulnerables, y se sale al balcón a las ocho de la tarde a aplaudir a nuestros médicos. En los medios de comunicación se justifica el atropello de los derechos humanos en pro de un bien común, mientras nuestros mayores mueren en residencias, donde ellos mismos dejaron a sus padres porque ya se sabe, hay que crear comunidad, ir todos a uno, viva la clase trabajadora y viva nuestros pensionistas, pero mi padre está ya muy mayor y yo con cuarenta y cinco años no puedo hacerme cargo de él, no está bonito que me lleve cada noche a una tía distinta a mi casa y tenga que escuchar como mi padre se queja del dolor de huesos, está mejor en una residencia, así lo cuidan profesionales y yo puedo desgastarme el pene con cuerpos que mañana no reconoceré en el metro.

¡Qué fácil es ser humanista, mientras escribes desde tu MAC en revistas independientes y haces directos en redes sociales contando como en tu viaje a la India, te descubriste a tí mismx! ¡Qué fácil es defender los derechos humanos en Irán desde las redes sociales! ¡Que fácil es ser un rebelde y gastarse miles de napos en tatuajes y en ponerse un pin antifascista! Pero qué dócil eres ante tu gobierno, qué dócil eres cuando el fascismo lo tienes en casa, qué dócil eres cuando se trata de ser rebelde.

Todo son mensajes positivos en prensa, en televisión, en marketing, en redes sociales… Este virus lo paramos entre todos, saldremos renacidos, de esto se aprenderá algo nuevo, seremos más fuertes… Todos muy y mucho ateos recriminando a creyentes mientras que vuestro imaginario no deja de ser eurocristiano con la idea del sufrimiento eterno como modo de vida. La condena, el sufrimiento, la desidia… Te ayuda a ser mejor cristiano, DIOS te pone pruebas porque es misericordioso, y tú tienes que llevarlas con resignación y entrega y te harán más fuerte. ¿Cuando vais a entender que del sufrimiento no se aprende? ¿Cuando vais a ser capaces de laizar vuestra mente y entender que el sufrimiento es opcional? ¿Cuando vais a ser libres de vuestro Dios supremo que hoy es la representación hegemónica de vuestra superioridad moral? ¿Cuando vais a dejar de llamar ignorantes a los demás y comenzar a dejar de serlo?

Ahora te hablo a ti si me encuentras, tú que no tienes patria, tú que temes más a ellos que al mostruo del coronavirus, tú que te da miedo comprar el pan o un litro de leche. Tú que rezas a Dios (Allah) por los tuyos, a ti que te tiembla el cuerpo cuando escuchas sus sirenas, a ti que sólo quieres que esto pase; pasará, pero aunque el monstruo se vaya vendrán las aves carroñeras y con ellas lo lobos buscando carne. Enfundate de coraje, y búscanos. Allí donde encuentres una mirada cómplice, estaremos. Allí donde encuentres mandíbulas apretadas y miedo en la mirada, estaremos. Allí donde no encuentres su moral, estaremos. Allí donde resistimos, estamos.